Los Inuit de Groenlandia han subsistido
siempre mediante la caza de grandes mamíferos acuáticos. Por tradición han sido
una raza de cazadores semi-nómades que usualmente siguen a los mamíferos
marinos en sus migraciones a lo largo de las costas, aunque hoy están casi
estacionarios. Utilizaban como bote el kayak, y un arpón con una cuerda atada a
un elemento flotante para que el animal no pudiera sumergirse; cuando se
cansaba, el cazador se acercaba y lo remataba.
La caza de las grandes especies requería de
varios cazadores y de un bote abierto más grande llamado Umiak. Hoy en día se
les permite cazar un muy reducido número de ballenas, como para no perder las
tradiciones
En
el Siglo XVI, los vascos eran los mejores navegantes y constructores de buques
del mundo. Desde 1517 hacia adelante atravesaron el Atlántico para cazar las
ballenas de América del Norte.
Los textos de la época nos informan que los
vascos llegaron a América del Norte en 1517, sólo 17 años antes que Jacques
Cartier, pero algunos piensan que hicieron la travesía antes que Cristóbal
Colón (1492) Los balleneros salían generalmente del País Vasco en la segunda
semana de Junio. La travesía del Atlántico duraba más de 60 días, dependiendo
de las difíciles condiciones.
Los Vascos que salían en Junio llegaban a
Terranova (la tierra nueva, así llamaban a América) en la segunda mitad del mes
de Agosto, a tiempo para interceptar las ballenas en su migración otoñal del
Océano Ártico hacia los mares del Sur. Una vez arribados, preparaban las
instalaciones cerradas durante el curso del invierno: el muelle, las cocinas de
reducción, las cabañas donde guardaban los toneles, las cabañas para vivir en
tierra. La caza entonces comenzaba y se extendía hasta el fin del año. El viaje
de retorno era habitualmente muy corto, entre 30 y 40 días, gracias a las
corrientes y los vientos favorables. Esto si todo iba bien, ya que las
travesías eran muy peligrosas: además de los riesgos de naufragio por las
tempestades, debían enfrentar a los piratas europeos que cruzaban a lo largo de
Terranova.
Más tarde, el invierno recubriría de hielo las
aguas de la bahía, pudiendo aprisionar a un barco. Excepcionalmente elegían
quedarse en América del Norte durante la temporada invernal, si una pesca
infructuosa no permitía llenar el barco. Completaban la carga en la primavera,
en la migración de las ballenas hacia el Norte.
Otros europeos en el Ártico
Durante los intentos británicos y holandeses
en descubrir el pasaje Noroeste a la
India a fines del siglo XVI, grandes cantidades de ballenas
fueron avistadas cerca de la costa de Spitzbergen y Jan Mayen, en el Ártico.
Para 1610 los británicos ya habían comenzado la caza en Spìtzbergen y los
holandeses lo hicieron en 1612. Más tarde se introdujeron Alemania, Dinamarca y
Noruega. La mayoría de los buques tenían tripulaciones vascas. A mediados del
siglo XVII ya había una enorme flota de varios cientos de buques operando en
estas aguas. Los holandeses eran los líderes con Inglaterra como el principal
competidor, pero juntos consiguieron alejar a otros países de Spitzbergen con
la excepción de Dinamarca/Noruega, que invocaron los antiguos derechos a
Spitzbergen/ Svalbard. Sólo en 1750 Inglaterra se convirtió en el principal
país cazador de ballenas.
Debido a la casi desaparición de ballenas en
esta área los campos de caza alternativos se extendieron hacia el Este, hacia
Novaya Semlia, a la costa Oeste de Groenlandia y los estrechos de Davis.
Durante estos principios de industrialización, la grasa de ballena era hervida
en calderas construidas especialmente, en las estaciones de tierra de
Spitzbergen.
Alrededor de 1650 y debido a que los stocks de
ballenas ya no estaban al alcance de la costa, se debieron utilizar otros métodos
de caza y procesado, por el cual la ballena era cazada por un bote a remos con
un arpón manual y llevada al costado del buque, donde se cortaba en el agua y
su grasa era hervida en grandes calderas en el buque, pero por temor a
incendios varias compañías elegían llevar la grasa a tierra, pero el aceite
obtenido era de mucho menor calidad.
Se debe tomar en cuenta que el aceite de
ballena era en esa época como el petróleo hoy en día. Era indispensable para la
subsistencia, ya que se utilizaba en las lámparas de iluminación, como comida,
lubricante, etc. etc. Su precio era muy alto y las ganancias obtenidas con su
caza eran enormes, llevando a la riqueza a sus armadores, capitanes y
tripulantes.
Balleneros Norteamericanos
Al principio la caza de ballenas se restringió
a la costa Este de Norte America, en la zona costera. Una declinación en el número
de ballenas llevó a los balleneros a ir en su búsqueda hacia el Atlántico Norte
y Sur. Para el 1800, la caza de ballenas se había extendido a casi todos los
grandes mares y océanos del mundo. Los grandes centros balleneros eran
Nantucket y New Bedford. El pico de los balleneros americanos fue en las
décadas de 1820 a
1850, con unas 10.000 ballenas cazadas por año, más de 700 buques operativos y
unas 70.000 personas empleadas. Los mecanismos originales de los vascos, o sea
el bote ballenero y el arpón eran los principales usados. El largo trecho que hacían
estos botes una vez que arponeaban a la ballena se conocía como "el paseo
de trineo de Nantucket".
Durante los largos viajes - hasta cinco años -
que hacían estos buques, los tripulantes pasaban su tiempo libre haciendo
objetos para sus familias, con los dientes de las ballenas, desde agujas de
tejer a peines, mientras que otros tallaban artísticos dibujos en los dientes,
esto se conoció como "scrimshaw" y fueron los balleneros americanos
que produjeron los mejores ejemplares.
La declinación del negocio ballenero comenzó
con la Fiebre
del Oro en California en 1849 y la Guerra Civil entre 1861-1865. Las tripulaciones
desertaban de los buques para ir a California y la guerra civil causo el
hundimiento de los buques balleneros (cuyos propietarios eran generalmente
norteños, por lo que los sureños atacaban todos los barcos balleneros). Luego
de la guerra civil, productos derivados del petróleo comenzaron a reemplazar al
aceite de ballena y la espermaceti en velas y lámparas. No quedo mucho más de
la industria luego de 1925.
El Charles Morgan es el único buque ballenero
norteamericano sobreviviente. Se lo mantiene como Buque Museo en Mystic
Seaport, Connecticut.
Estos buques eran altamente especializados,
con una tripulación de hasta 35 hombres. Tenían entre 3 y 5 balleneras colgando
de pescantes y se los distinguía de lejos por su lentitud, generalmente con una
columna de humo saliendo de sus calderas y los hombres estacionados en los
palos, buscando señales de ballenas. El más común tenía unos 30 metros de eslora y una
capacidad de 300 tons.
La caza de la ballena en el siglo XIX estaba
basada en la ballena franca usando un arpón desde un bote abierto. Se cortaba
al costado del buque y su grasa era hervida en grandes calderos en la cubierta
del mismo. Este tipo de trabajo era peligroso y sin una seguridad de su terminación;
esto en realidad caracterizó el fin de este tipo de métodos, donde en contraste
con los métodos modernos, la suerte de la ballena estaba más o menos decidida.
El Bote Ballenero - un diseño clásico
Es muy común oír hasta hoy en día llamar a
algunos botes la "ballenera". Esto es debido a que el diseño del bote
ballenero sigue hasta nuestros días por su excelencia. Pueden verse ejemplos en
el buque museo Fragata Sarmiento de balleneras. Cada buque ballenero llevaba
entre 3 y 5, más un par de repuesto sobre las cabinas en cubierta.
Sus características generales eran livianos,
muy fuertes, de unos 30 pies
de largo y seis de ancho, con proa y popa aguzadas, equipados con mástil,
timón, vela y remos, los que eran usualmente muy largos, de unos 16 a 22 pies . Debían ser muy
maniobrables y veloces. Su diseño los hacia muy fácil de reparar. Su tripulación
era de seis hombres y cada bote llevaba dos cascos de soga de unos 900 pies cada uno, dos
arpones listos para usar más dos o tres mas de repuesto, hachas y cuchillos
para cortar la línea si era necesario, un casco con agua para tomar, dos o tres
lanzas para matar a la ballena, compás, un flotador tipo ancla para cansar a la
ballena una vez arponeada, linternas, pan, tabaco, pipas y todo lo necesario
para estar en el mar.
Productos de la industrialización
La ballena esperma son las ballenas dentadas
de mayor tamaño, el macho adulto puede llegar a medir hasta 20 metros de largo con un
peso aproximado de 45 toneladas. Los
productos primarios eran aceite de ballena (sperm oil), espermaceti y ámbar gris.
El aceite se extraía de un proceso que consistía en cocinar la grasa en calderos,
dicho producto derivado se utilizaba en lámparas y también como lubricante.
El espermaceti salía directamente de la cabeza
de la ballena Esperma (las otras especies no lo tenían) y su uso principal era
hacer velas. Estas velas ardían con más fuerza que una lámpara de aceite de esa
época (y que nuestras velas actuales) y no producían humo. El Ámbar gris era el
producto mas valioso, literalmente valía su peso en oro. Se encontraba en los
intestinos y solo pocas ballenas lo tenían. Se utilizaba en perfumes muy caros.
Balleneros de Escandinavia
La caza moderna de ballenas en Escandinavia
durante la década de 1860 fue posible por la introducción práctica de los
diseños de Svend Foyn del cañón y el arpón con granada, colocados en barcos a
vapor especialmente construidos al efecto. Los antiguos métodos ya no eran
válidos cuando se cazaban las ballenas más rápidas, por lo que Svend Foyn
obtuvo un monopolio con sus métodos, terminando así con la competencia.
Fue a partir de principios de 1880 que la caza
de ballenas llego a ser una importante industria en las costas Escandinavas. En
1886 ya había unas 20 compañías y 35 botes balleneros operando en esta área.
Hacia el fin de siglo debido a la cacería indiscriminada y masiva de animales
la industria declinó y ya no daba ganancias. Muchas compañías se mudaron hacia
nuevos campos de caza, como Islandia.
En 1904, se introducen leyes de protección
contra la caza de la ballena que no pudo ser detenida por la violenta oposición
de los balleneros que protestaron acaloradamente; gracias a esto todas las
especies de ballenas en las costas de Finnmark, Troms y Nordland, la región
norte de Noruega, quedaron protegidas
Los marinos balleneros
¿Quienes cazaban las ballenas? Buques de todo
tipo, grandes y chicos, desde Nantes, St. Malo, Bordeaux, Le Havre, Hull,
Bremen, Hamburgo, Amsterdam, New Bedford, Salem, Boston y Nantucket, cruzaron
medio mundo en busca de la ballena.
En la Edad Media se encontraban en el Golfo de Vizcaya,
pero luego se dispersaron al Ártico y Groenlandia. Nadie sabía mejor los
secretos de pasar icebergs o los canales secretos que los capitanes
balleneros.; ellos fueron los que en 1903 ayudaron a Amundsen a encontrar su
famoso Pasaje del Noroeste. Cook avistó ballenas en el Pacífico en 1773, tres años
más tarde ya había balleneros que salían de Londres para cazar en las costas de
Chile, Perú y Galápagos y luego California, Japón y Australia.
Todos cruzaban el Cabo de Hornos con gran
destreza. Muchos paraban en el Estrecho de Magalllanes para cazar Walrus, cuya
grasa era tan valiosa como la de la ballena para hacer velas. Los capitanes
balleneros eran magníficos marinos, con sus barcos casi siempre en la mar. Para
evitar deserciones de la tripulación raramente hacían puerto, anclando
solamente en algún remoto lugar para buscar agua y madera.
Estos hombres jugaban con el mar. Cuando
estaba en su peor momento, nunca perdían de vista su objetivo y cuando estaba
bien estaban siempre listos a largar sus botes. Maestros del remo, luchaban
contra el mar para llegar a su víctima. Los balleneros mismos se interesaban en
todo, volviendo a puerto con información, libros sobre sus viajes, souvenirs,
curiosidades.
Si no eran grandes dibujantes y cartógrafos,
su memoria y experiencia eran muy precisa y los hidrógrafos podía confiar en
ellos y seguir sus indicaciones. Por lo que las rutas de los balleneros
asumieron una gran importancia geográfica.
Caza de ballenas global 1900-1925
La caza de ballenas por los noruegos se
extendió a todos los continentes y océanos desde 1880 hasta la 1º Guerra
Mundial. Los noruegos cazaron ballenas con los métodos de Svend Foyn en Europa,
America Norte y Sur, África, Asia y Australia. En 1904 los mares Antárticos se
convirtieron en campos de caza cuando se estableció en las Georgias la Cia. Argentina de
Pesca. Los equipos eran noruegos, el gerente era un noruego, C.A. Larsen de
Tjolling, Vestfold, y la mayoría de los
obreros también lo eran. (Sus buques tuvieron tripulación argentina sólo cuando
la ley lo obligó). Las estaciones allí tuvieron sus mayores ganancias en el
período 1912 - 1927, pero continuaron en uso hasta 1965.
En 1905 la primera compañía Noruega comenzó a
operar en la Antártida.
Christen Christensen, de Sandefjord comenzó a cazar usando un
buque factoría, el "Admiralen" y dos balleneros. El cortado se hacia
al costado del buque factoría mientras estaba anclado en aguas tranquilas. Esto
marco el comienzo de la caza de ballenas moderna en la Antártida que tuvo su
pico 20 años más tarde. Hubo una
avalancha para instalar compañías balleneras allí por los ricos campos de caza
y ya en 1911 había 15 firmas involucradas en la caza de ballenas alrededor de
Georgia y las Shetland.
La caza de ballenas de 1925 a 1968.
Gran Bretaña reclamó soberanía sobre todas las
islas Antárticas y por ende la industria ballenera debió quedar dependiente de
las concesiones y contratos con la Corona Británica. Esto llevo a largas disputas
entre Gran Bretaña y Noruega, Argentina y Chile. Cuando GB elevo los impuestos
de exportación de aceite de ballena y amenazó en retirar las concesiones
noruegas, debieron buscar otras alternativas.
Esta amenaza fue justamente una de las varias
razones que llevaron a crear la caza "Pelágica" (pelagic whaling),
que permitió que la caza se llevara a cabo fuera de los límites o aguas
territoriales. Una importante invención en los buques factoría fue una rampa a
popa para que los animales fueran llevados a bordo para su procesamiento. El
primero fue instalado en el buque factoría de Larvik "Lancing" en 1925. Esto gradualmente
transformo a los buques factoría en plantas de procesamiento de ballenas y
llevo a una expansión no solo de Noruega, sino también de Gran Bretaña,
Alemania, Japón y la Unión
Soviética. Durante la temporada de caza de 1930- 1931 hubo 41
expediciones y 6 estaciones terrestres con un total de 232 balleneros operando
en la Antártida. Ese
año se cazaron mas de 40.000 ballenas y se produjeron unos 3.6 millones de
barriles de aceite de ballena.
Aunque 1930-31 fue el año tope de producción
de la industria, fue seriamente afectada por la crisis económica mundial en la
temporada siguiente (por la caída de 1929) y casi toda la flota mundial se
paró, lo que llevo a varios acuerdos internacionales limitando las capturas. En
realidad no eran para salvar a las ballenas, sino para mantener altos los
precios (como el petróleo hoy en día).
Luego en 1946 se hicieron restricciones en las
cuotas de caza para conservar los stocks y se estableció la Comisión Internacional
de Balleneros.(IWC). Para el tiempo en que Noruega dejo de cazar, en 1967/68,
la cuota era de 3.200 ballenas azules.
Hoy en día las especies están protegidas, a excepción
de la caza hecha por los japoneses y algunos otros bajo el paraguas de estudios
científicos - pero todo el mundo sabe de esta hipocresía. Muchos países prohíben
directamente su caza creando zonas libres para las ballenas, pero siempre está
el problema de que migran y las pueden cazar en otros sitios.
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