Gladiadores del siglo XXI, aniquilando al trabajador

En el Imperio Romano, para que la plebe (en la actualidad el proletario, u obrero asalariado de mas baja categoría), no se interesara en temas concernientes a la esfera política, se institucionalizo, por aquellos días, la tradición del Circo romano, con su mayor exponente ya conocidos por casi todos, el Coliseo. Como pregonaba el dicho: "pan y circo", método practico y eficaz que utilizaba la élite del poder de ese entonces para mantener la atención de los pobres lejos de sus arteros negociados, acuerdos por interés, guerras, conquistas, y cualquier otro menester político que redituara divisas para sus aristócratas arcas.

Como la historia nos ha demostrado, todo eso resulto a la perfección.

Trazando un paralelismo cínico, podrán decir ustedes, pero muy lejos de mi es querer pecar de capcioso ni mal pensado. Solo que se me ocurre pensar con estos temas relativamente masificadores, como por ejemplo el fútbol para todos, esa genial medida del gobierno que por unos cuantos millones de millones de pesos se hizo realidad. Así también los tan preciados y festejados recitales públicos, donde bandas de famosisimos artistas de música hacen gala de presencia para entretener a un publico ávido y febril en busca de desenchufarse, de divertirse, de olvidarse de todo por un rato, de no pensar en nada, ni siquiera se acuerdan que no es tan gratuito como parece, ya que los millonarios contratos son pagados con dinero de impuestos, calculo yo que van a un representante musical (una parte, la otra queda para el jefe político organizador del evento) en vez de ser destinados a, por ejemplo, un hospital publico. 

La proliferación cada vez mayor y cada vez mas asumida como "normal" o común entre los jóvenes y no tan jóvenes, que, (y quien diga que no se gana un premio) especulan con las bondades milagrosas de dichos estupefacientes. ¿Quien no se fumo un fasito? ¿o se dio un sartenaso una loca noche de fiesta? Es cuasi normal, "es una vez cada tanto", "no pasa nada", "lo que arruina es el exceso", "yo lo controlo"; y sin fin de excusas paradójicas mas.

las publicidades de bebidas alcohólicas, cada vez mas ingeniosas, mas impactantes, donde nos hacen ver que todo es una fiesta, una diversión sana, y lo que es fundamental, al parecer, el tomar toneladas industriales de cerveza fortalece, acrecienta y asegura de por vida la amistad.

y todo esto es fomentado y alentado sustanciosamente por los poderosos.

¿No serán acaso estos factores determinantes y condicionantes de la sociedad un nuevo coliseo para mantener a los pueblos alejados de los asuntos realmente importantes?

Si ademas adicionamos a todo este plato confuso de alimento proletario, la gradual y sistemática deserción escolar, guiada, que sufre el país desde hace unos años, nos dará como resultado el caldo de cultivo ideal donde la bacteria de la ignorancia y la desinformación hagan nido en las clases mas bajas de la población.

Sus voces indefectiblemente se perderán por completo, (sino están ya perdidas). 

Sumado a la cada vez mayor porción de excluidos sociales fruto del neo liberalismo salvaje que azota nuestra América desde , (y con todo rigor), los años '90 los que sigan manejando las riendas de los pueblos por mucho tiempo mas van a seguir siendo los mismos que desde el origen de la historia decretaron arbitrariamente y en contra a todo orden natural que unos pocos podían, tenían el derecho divino, de gobernar sobre unos muchos. Desatando toda la furia de una brutal guerra de clases donde, y hasta ahora, los triunfadores siempre fueron los mas favorecidos, una porcion minúscula y reducida de la población que siempre se sintió con derecho de manejar la vida de la mayoría. 

Dicen que se ganaron sus fortunas con el sudor de su frente; ¡MENTIRA! se ganaron sus fortunas con el sudor de MI frente y el sudor de millones de trabajadores que dejaron sus vidas, sus ilusiones, sus anhelos, sus esperanzas, su futuro, para procurarles a esos desalmados degenerados burgueses sus riquezas.

Tendríamos que empezar nosotros por exigir, en vez de fútbol para todos, educación para todos. las bases de las cuales se deben nutrir los jóvenes,  la educación, el conocimiento, es la única herramienta que tenemos los pobres para combatir a los poderosos, esos, que lo único que pueden ostentar ante nuestros austeros rostros es ser poseedores de dinero. 

Deberá llegar el día en que los trabajadores unidos exijamos lo que nos es por derecho nuestro, un futuro para nosotros y para nuestros hijos; ese día dejaremos de consumir falsos gladiadores que combatan en una arena fantochesca que como único propósito tiene distraernos, cegarnos y no dejarnos reclamar con viva vos, gritar de forma imperativa, que somos tan personas como ellos y que los obligaremos a que nos dejen vivir dignamente, como obreros, como proletarios, como seres humanos.