En los primeros días de junio se hizo efectiva una ley en la
ciudad estadounidense de Filadelfia que criminaliza dar comida a los pobres o
mendigos en lugares públicos. La policía ahora podrá arrestar a quienes
intenten compartir comida con este tipo de personas en la calle.
Según informan los defensores de derechos, el problema del
hambre en Estados Unidos es de mucho mayor escala de lo que se suele pensar:
para una de cada seis personas en este país el hambre es una realidad. Este
índice va creciendo con el endurecimiento de la crisis económica en el país.
Según los datos del Departamento de Agricultura estadounidense, en febrero de
2011 46,3 millones de personas dependían de los bonos de comida.
A pesar de la seriedad del problema, los gobiernos locales
no solo no lo resuelven, sino que se oponen a las iniciativas de los activistas
de repartir comida a los necesitados en las calles. Así lo denunció a la prensa
el activista Keith McHenry del movimiento ‘Food not Bombs’.
Orlando fue la primera ciudad en EE. UU. que declaró ilegal
alimentar a los pobres al aire libre. Houston dice estar preparado para aprobar
la misma normativa. En Dallas y Tampa, Santa Mónica y Los Ángeles ya se
producen arrestos por alimentar a los sin hogar en las calles. El 24 de marzo Filadelfia
aprobó la ley que prohíbe “todo tipo de alimentación de una gran cantidad de
gente” en parques y otras zonas públicas al aire libre.
Según el alcalde de la urbe, Michael Nutter, alimentar a los
sin hogar en los parques viola las condiciones sanitarias. Dice que la nueva
normativa “protege la dignidad de los sintecho, la limpieza en los parques y
elimina las dudas sobre la calidad de la comida que se comparte” y propone
fomentar la práctica de alimentar a los pobres en locales cubiertos.
“Quieren ocultar a los sintecho en un rincón y fingir que el
problema no existe”
Sin embargo, los opositores a la normativa insisten en que
las causas que se dan para justificarla son “puro engaño”, están convencidos de
que la verdadera causa del Gobierno de Filadelfia es limpiar la zona turística
de los ‘poco estéticos’ sin hogar.
“Esta ley evidentemente fue elaborada no para intentar
proteger la salud y dignidad de los sintecho, sino para ocultar a los sintecho
en un rincón y fingir que el problema no existe en nuestra ciudad”, denuncia
Brian Jenkins de la organización de defensa de derechos humanos Chosen 300
Ministries.
“Dar de comer y satisfacer otras necesidades de la gente es
un derecho fundamental. Prohibirlo u oponerse a este derecho no ayuda a
resolver el problema. Es inconstitucional e inhumano”, dice el activista Erike
Younge.
Los activistas no van a quedarse de brazos cruzados. Planean
seguir repartiendo comida a los necesitados, a pesar de los arrestos que les
amenazan. “Llamo a cada iglesia, cada organización, cada persona que servía
comida en Parkway a que sigan sirviendo en Parkway a pesar de la ley que está
entrando en vigor”, insiste Altressa Boatwright, manager de Chosen 300
Ministries. Denuncian que este 8 de junio esperan más arrestos, pero dicen que
van a seguir con su lucha.
Fuente: Partido Comunista de Cuba
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