En las Fuerzas Armadas de Corea del Sur hay una pequeña
unidad de soldados de élite femeninos. Ellas son parte de la aguerrida Unidad
de elite, LA Unidad de 707° de Misiones
Especiales o como se las suele conocer más
comúnmente, "Tigres Blancos".
Trabajan conjuntamente
con fuerzas especiales masculinas, o por su cuenta en arriesgadas misiones
especiales. A pesar de lo que cualquiera pueda llegar a pensar, a estas súper
soldados no se les brinda ninguna atención especial en ningún momento; muy por
el contrario, desde que ingresan están expuestas a las contingencias más
extremas y duras de la vida del cuartel, (tal vez más que otros equipos
especiales); y esto, en gran medida es debido a que el cupo de dicha unidad es
reducido en comparación con otras unidades, de ello se deduce el alto grado de
complejidad y exigencia para la aceptación y permanencia dentro del equipo
especial femenino de elite. En el 707°, unidad especial de los Tigres Blancos
las tareas más difíciles son el plato cotidiano para estas aguerridas mujeres;
y de hecho, el alto mando del ejército está
sumamente orgulloso de su desempeño.
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