miércoles, 29 de agosto de 2012

El Mito Maya de la Creación, el Popol Vuh



 En la visión maya del cosmos, las cuevas son entradas al acuoso inframundo -el Xibalbá, o Lugar del Miedo-, que desempeña un papel clave en la historia de la creación, según se describe en el Popol Vuh, libro sagrado de los mayas.
La leyenda habla de unos hermanos gemelos muy hábiles en el tradicional juego de pelota. Cuando jugaban, hacían tanto ruido que molestaban a los dioses del Xibalbá, quienes los retaron a un torneo. Los dioses vencieron a los gemelos, los sacrificaron y sepultaron sus cuerpos debajo del campo de juego. La cabeza de uno de ellos, Hun Hunahpú, fue colgada de un árbol que producía calabazas con forma humana. 
 Una diosa llamada Xquic oyó hablar del extraño árbol y decidió ir a conocerlo. Cuando se acercó a él, la cabeza de Hun Hunahpú le escupió en la mano, fecundándola. Así concibió a Hunahpú y Xbalanqué, conocidos como los Héroes Gemelos. Con el tiempo se convirtieron en jugadores como su padre y su tío. 

Los dioses los convocaron al Xibalbá y los vencieron en el campo de juego, molieron sus huesos y los esparcieron en un río, donde los gemelos renacieron, primero como peces y luego como actores itinerantes.
Al regresar al Xibalbá, para tomar venganza, urdieron una trampa. Tras interpretar diversos números asombrosos, Xbalanqué decapitó a Hunahpú y volvió a colocarle la cabeza. 

Los dioses, encantados con el espectáculo, les rogaron que los decapitaran y les devolvieran la vida también a ellos. Los Héroes Gemelos simularon obedecer y procedieron a decapitar a los dioses. Al final lograron consumar su venganza: se negaron a recomponer sus cuerpos y los derrotaron para siempre. 

Así fue cómo triunfó el bien sobre el mal, y el mundo estuvo preparado para la creación de los seres humanos. Xbalanqué y Hunahpú emergieron del Xibalbá como el sol y la luna -dones para los mayas- y se elevaron al cielo. Cada día reinterpretan su viaje al mundo del Más Allá y su jubiloso retorno.

Arte callejero

Hace ya algunos años que un nuevo tipo de arte popular y callejero se ha expandido hasta alcanzar dimensiones asombrosas, donde nada tienen que envidiarles a grandes artistas de salón.
Las pintadas callejeras, los graffitis, son un nuevo arte, un arte que en verdad ha ganado un espacio preponderante dentro del mundo expresión estilística.
Cualquier pared oscura, despintada, tétrica puede convertirse mágicamente en un lienzo de concreto en donde estos entusiastas creativos, con sus informalidades, sus gorritas, sus piercings, sus tatoos, dan muestras de un despliegue davidiano de manejo estilístico.
Creativos, espontáneos, con concepciones, figuras, perspectivas completamente renovadas e innovadoras son genios sin Mecenas que los ampare. Pero sus obras siempre van a decorar las ciudades, porque mientras existan los artistas no todo se habrá perdido, porque son una chispa de libertad dentro de la jaula de la opresión.

  


martes, 28 de agosto de 2012

Asesinato en San Telmo. (Richard Zaratustra 1969)

Es esa fracción de segundo donde uno no reflexiona y actúa impulsivamente, sin conciencia de los actos realizados. Quedo atónito, sin poder creer lo que había hecho. ¿Pero que había hecho en realidad? Sino solo lo que debí haber hecho hace años. ¡No! No me mortifica lo que acabo de hacer, al contrario, debí hacerlo antes.
De pronto el sudor helado recorre mi espina dorsal, el terror me invade, tengo miedo, mi segundo de valentía pasa a segundo plano, ya no me siento tan seguro como hasta unos segundos atrás. Ahora tengo miedo ¿Qué voy a hacer? De seguro me llevaran ante la justicia, me harán pagar de la peor manera, ¡a mí! Pero yo no estoy preparado para eso, soy una persona culta, intelectual, nunca me moví en esa clase de ambientes marginados. Más que seguro me maten apenas me arrojen a ese infesto lugar. ¡O peor aún! Grito horrorizado, ¡por cuantas penalidades podrían hacerme pasar esos barbaros! No lo quiero ni imaginar.
Lo que debo hacer ahora es calmarme, ¡sí!, calmado podre pensar y sabré que hacer, debe haber una solución a este embrollo. Tengo que conseguir una coartada; no va a ser difícil, con mi lucidez mental podría engañar a cualquiera, y más fácil aún a esos policías corruptos que no son más que fantoches uniformados.
Debo preparar todo, debo pensar, pensar y decidir qué hacer…
En ese momento golpean la puerta del apartamento 18 del PH ubicado en la intersección de las calles México y Perú en el barrio porteño de San Telmo
Un grito mudo de terror se escapo de mi garganta, fue tanto el espanto que me sentí desvanecer, las piernas me fallaron y las rodillas con su constante temblequeo parecían tener vida propia; no pude contener cálidas gotas de orín que etiquetaron mi entrepierna gritándole al mundo que aquí se encuentra un cobarde de la peor calaña.
Saque fuerzas de donde no tenía y casi entre sollozos me acerque sigiloso a la puerta. ¿Quién es? Dije, pero la voz me traiciono y se detuvo en la garganta antes de salir; entonces carraspee e insistí: si, ¿Quién es?
Hola Casioteo, soy yo, Matilde. ¿Matilde? ¿Qué quiere esa bruja? Matilde es una vecina del apartamento contiguo al mío, es una metiche profesional, chismosa por demás ¿Qué querrá?
Si, Matilde, que necesita, estoy un poco ocupado en este momento, dije con voz monótona y pareja, no debían notar que los nervios me estaban matando, podrían sospechar.
No, nada, nada, es que escuche unos ruidos raros… ¿está todo bien? ¡Que le importa! ¿Por qué se mete? ¡Maldita sea a los vecinos indiscretos! Esto último falto poco para que lo pronuncie en voz alta.
Claro que está todo bien Matilde, porque no debía estarlo, prorrumpí nervioso, casi gritando, enfadado con esa vieja metiche que quería dejar expuesta mi desgracia.
Ahhh… bueno, porque escuche ruidos raros… insistió creyendo tener ella la certeza de que algo le estaba ocultando.
No le respondí, no podía seguir entreteniéndome más, tenía que encontrar una solución al tema, y el tiempo se me estaba agotando.
Voy a entrar Casioteo, quédese tranquilo.
¡Cómo! ¿Pero que está diciendo esta bruja? ¿Qué dice Doña Matilde? No puede entrar a mi apartamento, estoy ocupado, me estaba bañando y estoy desnudo, dije balbuceando, cualquier cosa para salir del paso.
Vamos casioteo, no pasa nada, fue diciendo mientras abría la puerta. ¡Pero no! ¿Cómo es posible? Está cerrado con llave. No entre grite desesperado, todo se va a ir al demonio, me va a descubrir…
Entra una imagen ensombrecida, pálida como la luz de la luna, circunspecta, recta, inquebrantable, y esa cruz, esa cruz escarlata que me hacia doler la cabeza cada vez que la veía. No, no puede entr4ar, está invadiendo mi espacio, le fui diciendo mientras trataba de ocultar con mi cuerpo lo que había hecho.
Vamos Casioteo, no pasa nada, está todo bien ahora, tomate estas pastillitas que te receto el doctor que en diez minutos se apagan las luces, y no queremos que nos ataquen las sombras cuando se apaga la luz, ¿verdad?
Entendí su sarcasmo, fruncí el ceño y le eche una mirada desgarradora, fulminante… pero tenía razón, las pastillas hacían que las sombras se fueran.
¿Puedo salir al parque mañana Matilde?
Bueno, vamos a ver cómo te portas esta noche, hoy está de guardia María Elena, mañana me dice como te portaste y ahí vemos, ¿sí?
Me voy a portar bien, te lo prometo, le dije mientras tomaba sin chistar mi dosis de clorpromazina, quiero ver el sol, me dijo León que mañana iba a salir el sol, hace mucho que no veo el sol, decía mientras me recostaba en mi catre pegado a la pared.
Mañana va a salir el sol me dijo mientras me cubría con una manta, mañana va a salir el sol Casioteo.
Me quedo con la vista clavada en la pared mientras Matilde se va cerrando la puerta con llave. Cierro los ojos y vuelo, me rio, los odio y me quedo dormido de a poco.
Ojala que mañana llueva, es lo último que se me cruza por la cabeza antes de quedar dormido.

Las Cholas guerreras

 Las cholas luchadoras, uno de los entretenimientos bolivianos que mas esta pegando en los ultimos años ha despertado la curiosidad detoda clase de publico.
Las Cholas lucen sus mejores vestidos tipicos solo para comenzar la carniceria sobre el ring

Estas mujeres sencillas, trabajadoras, sacrificadas, dejan la monotonia habitual de sus dias para convertirse, casi miticamente, en aguerridas peleadoras de lucha libre, en donde las fascinantes teatralidades de los pintorescos guerreros del ring Aztecas, o los legendarios peleadores del cuadrilatero del querido Martín Karadagian quedan casi a la misma altura visual de las cholitas Aymaras y Coyas que domingo tras domingo se golpean, patean, revolean con complicadas tomas y candados, todo para brindar un magnifico entretenimiento a los asombrados concurrentes que las vitorean a viva voz desde las improvisadas gradas del coliseo callejero boliviano.

sábado, 25 de agosto de 2012

viernes, 24 de agosto de 2012

El misterioso cuadro colgado en la pared. (Richard Zaratustra, 1947)

La oscuridad del cuarto lo abrazaba acogedoramente. La estrechez de las paredes no lo sofocaban sino que le provocaban candor, esa especie de calidez que nunca le prodigaron cuando niño. O al menos así imagino que debería ser el cariño, esas paredes húmedas lo hacían sentir contenido, cerraba los ojos y sentía como si lo arroparan en su lecho.
Paso la noche entera sentado en la única silla que tenia. Era de madera de pino, rustica, espartana en su concepción, se dejaba ver que había sido creada para el único fin que cumplía, sentarse, no tenía ni pizca de buen gusto, de detalles decorativos, de imaginación. Solo era una silla de madera de pino para sentarse.
Deja la mirada estacionada por horas en un pequeño cuadro que pendía inseguro en una de las descascaradas paredes color ocre, (le gusta pensar que  en algún remoto pasado fueron ocres, ya que en la actualidad poco queda que de fe de eso).
El cuadrito está sucio y algo deteriorado, pero para él es su mundo, su ventana a la realidad, su escapatoria obligada de las noches, su último refugio, su escondite secreto, su cueva de pirata.
Un pintoresco bosquecillo, al parecer fue bastante colorido, verde esmeralda salpicado de diminutas flores naranjas, un par de arboles imponentes dan robustez a la imagen, el cielo celeste con algunas tímidas nubes dan el marco ideal de paisajismo clásico.
A no ser por un solo detalle cualquiera podría decir de ese cuadro que no tiene nada fuera de lo normal, rosando lo mediocre se podría decir. Ese sórdido detalle es el que tiene ensimismado en la contemplación a Vilco Huanco desde siempre, lo mantiene  hipnotizado, perdido en sus platónicas cavilaciones, flotando en lo más profundo de sus cobardías.
Un ser extraño, demoniaco, inquietante mira turbado hacia delante, entre colérico y desconsolado, uno no sabe si esta rabioso o si está llorando, sea cual fuere el gesto, Vilco sabe que ese ser lo mira, lo llama, lo incita a mirarlo, a comprender sus trastornos, que son los suyos propios, cree entender por lo que una vez, esa única vez, le murmuro ese ser cuando lo sorprendió entre dormido en su silla espartana. Desde ese fatídico día Vilco nunca más pudo dormir, solo mira el cuadro, al ser macabro que lo molesta. Para salir de su cuarto Vilco Huanco le pide permiso al horrendo ser, y cuando está de regreso lo saluda respetuoso con una inclinación solemne de la cabeza. Aunque trata de ausentarse lo menos posible, no sea cosa que el ser horrible se moleste con él.

sábado, 18 de agosto de 2012

La realidad enmascarada

¿Nos es posible despojarnos de todo lo que sabemos, de nuestros valores, de nuestros parámetros culturales, de conducta, de apreciación de la realidad?
¿Podemos dejar nuestro cuenta kilómetros cerebral en cero y empezar de nuevo?
Desde antes de nacer esta sociedad va marcando nuestro rumbo, dice quienes somos, de dónde venimos, donde debemos vivir, y por consecuencia cual va a ser nuestra posición en esta sociedad, como interrelacionarnos entre nosotros, donde trabajar y de que, dependiendo también en donde vivamos, como comportarnos, como obedecer y ser sumisos, en fin, nos condicionan desde siempre a que seamos lo que ellos quieren que seamos, ni más ni menos, y si por algún error de la naturaleza, alguien se cuestiona todo esto e intenta ir de contramano, se lo extirpa del sistema como un cáncer propenso a expandirse y contagiar al resto.
Si un individuo no es como la sociedad planifico que sea se lo aísla, se lo discrimina se lo aparta y se lo trata de “curar” para poder reinsertarlo en este conjunto predecible de personas, domesticada para beneficio y servicio de los titiriteros de la humanidad. Con titiriteros no me refiero a los gobiernos, políticos o demás escoria social, no, sino que apunto más alto, a los que realmente manejan la economía mundial, los que verdaderamente estipulan quien es quien en este mundo. Los políticos no son más que administradores involuntarios de su perverso sistema de control. Cabe acá la pregunta ¿hay realmente personas que digitan la realidad? Vivimos en democracia, eso no puede suceder, además si son tan multimillonarios que les importamos nosotros…  e infinidad de planteamientos por el estilo que no hacen más que reforzar la represiva estimulación que dan al criterio “libre de la gente”
Si en la alegoría de la caverna, el sujeto que sale y puede contemplar la realidad tal cual es, ¿es engañado nuevamente y tan solo le muestran otra mascarada de la realidad? ¿Otra mentira? ¿Otra ilusión más? Como saberlo, como discernir entre lo que es real y lo que no lo es, si hasta lo que creemos sentir de corazón no es más que un precepto social desarrollado en conjunto, fueron esos estamentos sociales los que  programaron lo que estaba bien y lo que estaba mal, lo que era correcto y lo que no, lo que es el amor y lo que no, como debe actuar y sentir una madre y como  no, cual es el rol del padre y cual no, y así podría dar miles de ejemplos, de hecho todos los ejemplos que se nos ocurran se adaptarían a esta realidad perniciosa y falaz.
¿Soy un iluminado que descubrió la realidad? NO, categóricamente NO, puesto que para que piense así tuve muchas influencias de sabios que realmente si fueron iluminados; y a decir verdad, quien mas o quien menos conoce que la realidad es una masa maleable en donde algunos sádicos escultores se entretienen creado horrendas obras macabras, solamente que algunos estamos dispuestos a combatir eso, y otros, mas cómodos, prefieren seguirles el juego y dejarse llevar.

viernes, 17 de agosto de 2012

Hezbolá amenaza con asesinar a decenas de miles de israelíes "con unos pocos misiles"


El líder del partido chiita libanés Hezbolá jura que su organización matará decenas de miles de israelíes mediante golpes precisos contra objetos en Israel, probablemente nucleares, si Tel Aviv ataca el Líbano o Irán. “Un golpe contra estos objetivos con un pequeño número de misiles […] convertirá la vida de centenares de miles de sionistas en un auténtico infierno”, dijo Hassan Nasrallah, líder de este organismo libanés, respaldado por Irán. “Podemos hablar de decenas de miles de muertos”, añadió Nasrallah, citado por Reuters, durante una ceremonia de la Jornada de Al Qods (Día de Jerusalén), tal vez refiriéndose a los sitios nucleares en Israel, que ni confirma ni rechaza la posesión de armas atómicas. “Poseemos esos misiles […] y no dudaremos en utilizarlos para proteger a nuestro pueblo y a nuestro país”, declaró el político libanés refiriéndose al conflicto entre Israel y Hezbolá en el Líbano que tuvo lugar en 2006. Entonces murieron unos 1.200 libaneses y 164 israelíes. Nasrallah también abordó la cuestión de un eventual ataque de Israel contra Irán que flota en el ambiente. Según Nasrallah, ahora hay “dos idiotas, [el primer ministro Benjamin] Netanyahu y [el ministro de Defensa Ehud] Barak” en Israel, que amenazan con golpear a Irán. El líder de Hezbolá predijo “una respuesta enorme” de Irán a un ataque semejante, y añadió que “el futuro de Israel correría riesgo”. La declaración llega después de que Ehud Barak dijera que su país tendría unas 500 pérdidas humanas en una eventual guerra contra Irán, que -opinió- no duraría más de un mes.

Fuente: PCC

lunes, 13 de agosto de 2012

domingo, 12 de agosto de 2012

viernes, 10 de agosto de 2012

miércoles, 8 de agosto de 2012

martes, 7 de agosto de 2012

sábado, 4 de agosto de 2012

viernes, 3 de agosto de 2012